EL FADO Y EL TANGO SE SACARON CHISPAS EN LA NOCHE PORTEÑA
KARINA BEORLEGUI Y FADEIROS
DIERON UNA CÁTEDRA MAGISTRAL
Una noche maravillosa,
llena de talento, alegría y magia tuvo lugar en lo que fue el último Fado-Tango
del año.
El ciclo, que contó con
grandes artistas de la música tradicional argentina, hoy tuvo una gala
rutilante, donde las estrellas brillaron más que de costumbre en el cielo
caluroso de este Buenos Aires tan querido.
El show se abrió de la mano
de Karina Beorlegui, Los Primos Gabino y el grupo de música tradicional
portuguesa, Fadeiros.
Deslumbraron las voces de
Karina y Ana Kusmuk, en una interpretación para el recuerdo.
Se nota, y para bien, la
amplia trayectoria que tienen, tanto La Beorlegui como Fadeiros. Sus voces y los
instrumentos musicales llenaron la noche y el espacio del Club Atlético
Fernández Fierro de música de tango y de fado.
Fue, para quien le gusta
disfrutar de la buena música una noche como pocas se han visto en nuestra
ciudad. Si bien hay múltiples y hermosos shows musicales, el de ayer fue
diferente a todos los anteriores.
El espectáculo del
Fado-Tango es único en su especie, ya que no hay otro donde se conjuguen las dos
corrientes musicales de nuestro país y de Portugal.
Pero, el espectáculo de
anoche no fue especial por el único hecho de que en él se reúnan estos dos
géneros musicales: el fado y el tano. No. Lo que vuelve maravillosamente
irrepetible e lo vivido en la noche del viernes dos de noviembre es el hecho de
que se hayan juntado los dos talentos más grandes que hoy por hoy tiene la
Argentina en materia de música portuguesa, casi en un cien por ciento realizado
por gente que no es portuguesa, pero que merece el respeto como si de verdad lo
fuera, ya que imprimen tanto sentimiento y vocación a lo que hacen, cual si de
verdad corriera sangre lusitana por sus venas.
Casi indescriptible fueron
los momentos vividos en esta gran celebración del tango y el fado, porque por si
fuera poco lo que sucedió en arriba del escenario, con los grandes talentos que
allí estaban, se sumó la belleza de interpretación de Extraña forma de vida, el
archiconocido fado, esta vez, llevado a cabo por la cantante María Volonté, a
capella.
Pero ahí no acabaron las
sorpresas. Subió al escenario también, el célebre guitarrista Ramón Maschio
quien se sumó a Los Primos Gabino para hacer el tema "Palomita blanca", en una
versión instrumental de guitarras.
Tanto Karina Beorlegui como
Fadeiros realizaron un recorrido por los temas de sus álbumes editados para,
finalmente, cantar todos juntos la canción que inmortalizó Carlos Gardel:
"Caprichosa".
No hay mucho más que
agregar porque el espectáculo fue de una calidad sin precedentes donde los
aplausos a cada canción seguían más allá del tema terminado.
Un espectáculo sin
precedentes que esperemos se repita.
El público
agradecido.
Andrea Lopes.
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