LA FIESTA ANIVERSARIO DEL CLUB PORTUGUES DE BUENOS AIRES EN EL RELATO DE JUAN BENJAMIN LOPES

Domingo 4 de noviembre en la ciudad de Buenos Aires. Un día hermoso y la cita nos lleva a un barrio tan lindo como el día que se vivió. Caballito, viejo barrio de Buenos Aires y tan pintoresco como nuestra casa: El Club Portugués de la ciudad de Buenos Aires ubicada en la calle Pedro Goyena. Primero voy a aclarar que la nota es netamente personal, como casi todas las que escribo, sólo que esta quizás tenga un poco mas de mÍ.

Al llegar al Club, tan lindo como siempre, impecable de principio a fin, desde el primer escalón al último y todos sus rincones dan la impresión del gran esfuerzo y trabajo que costó dejar todo de esa manera.
Uno llega a lugares a cenar y ve todo impecable pero lo toma como algo natural, no estaría bien llegar y que esté desprolijo o con detalles que no caigan bien a la vista o simplemente, sucio. Voy a remarcar el trabajo que hace la gente del Club Portugués de Pedro Goyena y Miró, como todos los demás seguramente.
El sábado 3, por primera vez fui a dar una mano, mínima pero me acerqué a ayudar. Lo primero que hice como siempre fue ir al último piso por escalera, entrar a la cocina, saludar a las “chicas” que estaban desde las nueve de la mañana con un calor increíble, típico de una cocina, haciendo sus labores y preparando todas “las cositas ricas de siempre” como lo definió Daniel (Ferreira) al subir al escenario y saludar a mi abuela.
Cuando fui al salón, lo primero que vi, además de dos de las mujeres del club armando las mesas y ya estaba casi todo listo a las cuatro de la tarde, fue al presidente del club, Daniel Ferreira, con un balde, un trapo de piso y un secador limpiando todo el escenario. Una muestra más del “todo a pulmón” que se vive en los clubes. Eso y muchas cosas mas, de la mano de Hernán Madeira también, subir y bajar escaleras incansablemente y sin dudar.
Todo es dar una mano para que al otro día, cuando entramos a nuestra casa portuguesa veamos todo impecable.
Llega el día, domingo 4 de noviembre, 94 años del Club. Todo y todos estaban impecables. Todos, sin excepción estábamos para la ocasión.
Este aniversario contó con la presencia de muchas personalidades de la comunidad y el público esperado, la gente del club, la gente de siempre y la gente nueva, la gente invitada. Ya estábamos todos y todo listo para empezar.
Estuvo el Embajador presente, el señor Henrique Silveira Borges acompañado de su señora esposa, el consejero de las comunidades portuguesas, el señor Analido Amaro y su señora quienes junto a Daniel conformaron, y espero no olvidarme de nadie, la mesa principal.
En el resto de las mesas había también anteriores presidentes del Club Portugués. También se contó con la presencia de Jorge Raposo del Centro Patria Portuguesa.
La fiesta contó con diferentes agradecimientos a toda la gente que ayuda día a día incondicionalmente, distinciones para las personalidades nombradas. Se realizaron rifas y un remate, con donaciones de distintas personas. Todo fue muy entretenido. La comida, como siempre y esta demás aclararlo, estuvo riquísima, hubo pollo, lechón, ensaladas, un plato de entrada y postre helado.
Hernán Madeira, junto a su esposa, y Daniel Ferreira, como Pablo Grimaldi y muchos otros sin parar de ayudar. El evento tuvo como presentadores a Daniel Viegas y Karen Cogliandro, también se contó con la presencia de la Reina del Club Portugués, Jacqueline Frade, y su padre. Aníbal Pires, con su energía y sus ganas infaltable, también en la mesa principal.
Nombrar a todos sería interminable y de alguien siempre voy a olvidarme. La fiesta fue impresionante, divertida y agradable. Agradecer también a Saudades de Portugal Berisso, quienes hicieron un show magnifico, divertido y súper entretenido.
Para el final invitaron a personas del público a bailar. Por lo general me niego rotundamente pero en esta oportunidad me presté, me divertí mucho y como siempre, de este club, me voy con una sonrisa. Para muchos puede ser aburrido, de mi edad y no tanto, pero yo lo disfruto mucho. Estoy con mi familia, con gente que me trata bien y ver la sonrisa de mi abuela, como siempre, es impagable y para eso no existe ninguna mastercard como dice el anuncio famoso.
Simplemente quiero agradecerles a las autoridades del club, a las chicas de la cocina, a los presentadores, a todos por el buen humor y el buen trato. Agradecer especialmente -sería una falta de respeto olvidarme- al señor Jorge Raposo quien me entregó un presente de forma personal y siempre ha tenido atenciones conmigo, lo considero un buen tipo y un amigo. Esto último debido a sus actitudes y no a un regalo.
A Hernán, su mujer y a Daniel, un abrazo eterno y que puedan contar conmigo cada vez que lo precisen y yo pueda. A las chicas de la cocina y a mi abuela por ese amor de abuela que en cualquier situación uno sabe reconocer. A todos, los que todavía no nombré, muchas gracias. Una tarde llena de emociones, llena de alegrías y en un mismo salón todos disfrutando del esfuerzo de todos y todos ayudando, bailando. Por muchos años más de todo esto. Un gran abrazo para toda la gente del Club Portugués del barrio de Caballito, tan pintoresco el barrio como nuestra casa portuguesa.
                                                                                                                            
                                                                                                                           Juan Benjamín Lopes

 


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