ANA MOURA DIO UN SHOW DE LUJO EN EL FESTIVAL DE FADO DE BUENOS AIRES

En el tercer día del Festival de Fado de Buenos Aires se proyectó a la tarde la película de género documental "The Art of Amália", dirigida por Bruno de Almeida, y que cuenta la historia de la gran cantante de fado Amália Rodrígues, con testimonios ajenos y el de la propia Amália, contándo anécdotas de vida, sus comienzos, logros hasta llegar el ícono del fado, como aún lo es. Luego fue el turno de la Conferencia de David Ferreira "Amália, portuguesa y universal". A la noche llegó el momento tan esperado por todos: el concierto en Buenos Aires de la que es considerada hoy por hoy como la mejor fadista actual a nivel mundial. Llegó a nuestro país luego de haberse presentado hace solo un par de días en el mítico Rock in Río y desde allí, prácticamente sin escalas, arribó a Argentina para actuar en La Usina del Arte, en el marco del Festival de Fado de Buenos Aires. Dueña de una presencia escénica fuera de serie comenzó su espectáculo con "Havemos de acordar", una hermosa, sentida y profunda canción con la cual fue abriendo el camino para que el público se vaya conectando con su música. Tarea nada difícil ya que con su voz y permaneciendo con los ojos cerrados al cantar, va transmitiendo a quien la escucha su propio sentir en cuanto al fado interpretado. Emocionada, antes de cantar miró el auditorio completo que se congregó en el lugar para escuchar a la fadista. A todo esto ya las entradas estaban totalmente agotadas desde el día anterior y mucha gente que se llegó hasta el lugar se quedó con las ganas de oírla cantar. Agradecida, no paró de dar las gracias canción a canción, visiblemente emocionada por el gran recibimiento del público argentino y los fuertes aplausos de todos los presentes cuando terminaba una interpretación. "La fadista sonriente", como me gusta decirle a Moura, rompe con la estructura típica de un concierto de fado sin por eso desmerecerlo. Los aplausos son siempre bienvenidos en cualquier lado, incluso en el fado, donde no es preciso que haya silencio para oírlo. Gentil con su público, estuvo atenta siempre a él, comunicándose con ellos a través de la mirada o la palabra. En Buenos Aires presentó su último y gran álbum "Desfado". Y vaya si desfada los fados esta genial artista que anima a la gente a cantar, a aplaudir, que levanta los brazos para hacer partícipes a los que vienen a verla y convierte al fado en una fiesta. Porque eso son los conciertos, lugares de reunión, de reencuentros. Y los reencuentros son fiestas, como el de Ana Moura y sus brillantes músicos con este público argentino que la estaba esperando. Y que la va a seguir esperando muchas veces hasta que el venir a Buenos Aires se convierta en costumbre. Un cierre brillante para tres días donde el fado fue protagonista, con una Ana Moura que, finalizado el show y cansada como estaba, tuvo la energía de retribuirle algo más a las personas y les regaló una firma de autógrafos. No tengo más que decir dos palabras: "Hasta la vuelta".

 Andrea Lopes/ Fado argentino

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